Por: Juan Guillermo Zuloaga
Vicepresidente Ejecutivo de Capital humano de Axa Colpatria.
La construcción es una de las actividades que más genera empleo y dinamiza la economía en Colombia, así mismo trabaja por disminuir su cuota de accidentes y enfermedades laborales.
El sector de la construcción es uno de los más dinámicos de nuestra economía, jalona el desarrollo y aporta un porcentaje importante en las cifras de empleo, pero al mismo tiempo es una de las actividades con más riesgos e índices más altos de accidentalidad; es por esto, que sus principales actores, deben ser cada día más conscientes de la importancia de acatar las normas de seguridad industrial y salud ocupacional.
Las últimas cifras del Dane, publicadas el 12 de junio, muestran un crecimiento de 4,9% en la construcción, para el primer trimestre de 2015, respecto al mismo periodo del año anterior. Este aumento se produjo gracias a las obras de ingeniería y edificaciones y se prevé todavía un mejor comportamiento en el segundo semestre del año, después de que el gobierno anunciara sus programas para estimular la adquisición de vivienda en la clase media, enmarcados en el PIPE 2.0, (Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo), con los que pretende generar en el sector 85.000 empleos directos y 250.000 indirectos aproximadamente.
Estas cifras que catapultan a la construcción como un motor de desarrollo y creación de empleo, (el sector aporta un 6,3% de la ocupación total del país, a abril de 2015 según el Dane, y según las perspectivas la cifra va en aumento), obligan también a darle un vistazo a las condiciones de riesgos laborales en el sector, pues este muestra a su vez la más alta accidentalidad con una tasa de mortalidad reportada de 16,20 por 100.000 afiliados y una tasa de enfermedades presuntas de 88,64 por 100.000 afiliados para el 2014, según cifras del Ministerio de Trabajo.
Con este panorama, es un deber de todos los actores trabajar por la disminución de la accidentalidad y la aplicación de los requerimientos de seguridad industrial y salud ocupacional; teniendo en cuenta que las condiciones del trabajo en alturas y la naturalidad del sector exigen tener estos aspectos como puntos principales de atención, que en dado caso pueden llegar a afectar la productividad, además de la integridad de los trabajadores.
Una de las maneras más prácticas de mitigar al máximo la accidentalidad y las enfermedades laborales es trabajar de la mano con la ARL, no solo para acudir a esta en caso de siniestros sino también en todo el proceso de identificación, prevención y manejo de riesgos, puesto que cuenta con expertos en el tema con la capacidad de asesorar a sus afiliados.
En nuestro caso específico, la ARL de Axa Colpatria brinda acompañamiento desde el control de accidentalidad y la prevención de enfermedades laborales, hasta los planes de atención de emergencias, prestaciones y reintegros. El proceso comienza con un análisis de los riesgos y con base en este se establecen procedimientos de trabajo seguro, para tareas críticas en alturas, programas de seguridad e inspecciones periódicas, indispensables para mantener el control de accidentalidad en el sector.