Por: Luis Alberto Benitez, director de Insolvencia Colombia e IFI Inteligencia Financiera.
En tiempos de incertidumbre dice el adagio popular "todos jalan para su lado", las personas toman decisiones absolutas y obtusas frente a las problemáticas de su interlocutor, en este contexto las empresas, que han servido como fuente de ingresos por años, fuente de empleo y sobre todo un activo muy importante en el tejido empresarial en Colombia, que será difícil de recuperar.
No se trata de tenerle lastima a las empresas, desconocer los derechos laborales o contractuales como el canon de arrendamiento, sino de entender que lo que esta pasando con esta emergencia sanitaria no es culpa de nadie, es un tema circunstancial que ha pasado y volverá a pasar factura a la humanidad, así se comporta la naturaleza, es impredecible; por esa razón y en tiempos de COVID-19 en los que vivimos, debemos entender las decisiones de los empresarios y apoyarlos porque finalmente son la fuente de ingresos de muchos actores de la sociedad.
 Por otro lado, muchas empresas parecen en realidad estarse cerrando para siempre por el endeudamiento propio y de sus accionistas, por una razón simple: "no se defienden", ¿de quiénes? de sus arrendatarios, empleados y proveedores, entre otros. Algunos los dueños de las compañías y sus administradores dudan de sus propias capacidades y determinación, no toman decisiones, sino dejan que el destino los arrastre, el viento los lleva de un lado para otro y se quedan congelados.
Por eso reitero, como mencioné en una transmisión "Live" en Facebook al inicio de la pandemia, si es necesario cerrar, suspender contratos o despedir, hacerlo y en 6 meses volver a  abrir. Pero lo que han hecho es seguir endeudándose, aumentando su pasivo, vía más arriendos de locales y oficinas que no usan, tienen personal que no está trabajando y aun así se quejan de porqué están tan mal.
En las condiciones actuales las empresas deben defenderse hasta de sus propios dueños, por apego emocional, incertidumbre existencial, temor a la crítica y al qué dirán, no recurren a mecanismos como la insolvencia, entre otras disposiciones legales, al respecto, cabe mencionar que en Colombia solo lleva a cabo una décima parte de las insolvencias respecto a estándares internacionales.
Adicional a lo anterior, existe desconocimiento sobre los mecanismos previos a una insolvencia como los MASC (mecanismos alternativos de solución de conflictos). Muchos no tienen idea de qué se tratan, existe un alto grado de desconocimiento sobre estos aspectos legales, huyen a estos temas porque no dimensionan la realidad y se predisponen para comprenderlos.
El Gobierno Nacional ha emitido una serie de decretos que flexibilizan la entrada a insolvencia, como el decreto 560 y 772 de 2020, que crean nuevos y novedosos mecanismos legales y financieros para que los empresarios tomen decisiones y protejan sus empresas de aquellos que en momentos de crisis les dan la espalda.
Estimado empresario, si aún considera que le hacen falta medidas por tomar, hágalo ahora, esta crisis va para largo y aunque tenemos que aprender a vivir con el SARS-CoV-2, debemos entender que estamos en un mundo que ha cambiado y que nos pide ser más eficientes, reducir costos para poder ser sostenibles y sobre todo innovaciones rápidas orientadas a salvaguardar nuestro planeta y el medio ambiente. Y si eres empleado, arrendatario o proveedor, sé parte de la solución, concerta acuerdos y dale una mano al empresario, porque seguramente al final, ni siquiera en una insolvencia puedas recuperar lo demandado.