Pequeñas y medianas empresas de ingeniería del país replantean sus estrategias para ser más competitivas.
Caminos para la prosperidad y Concesiones
De acuerdo con la compañía AboutAEC que realiza inteligencia de negocios para el sector de la construcción, el mercado de las PYMES de Ingeniería de carreteras se está moviendo en los proyectos de "Caminos para la Prosperidad".
Entre enero y mediados de marzo de 2014 el Instituto Nacional de Vías, INVIAS, calificó 20 concursos para para 78 proyectos de 151 que están por calificar. Para los cuales se presentaron 402 compañías de ingeniería locales e internacionales.
Héctor Monroy Presidente de AboutAEC manifiesta que por otra parte en el área de las concesiones va a pasar es que las grandes compañías cuando vayan a desarrollar los proyectos, van a pedir subcontratación de empresas de ingeniería locales.
Crecimiento progresivo
El Director General del INVÍAS, Leonidas Narváez Morales, dice que las empresas deben participar en la ejecución de las obras en las que tengan experiencia y una fortaleza económica.
"En la medida en que se llega a unas obras se va creciendo para poder acceder a contratos más grandes", asegura. Narváez también expresa que las exigencias que el INVÍAS está haciendo en los pliegos permite que las firmas puedan ir progresando. Generalmente estamos escogiendo experiencia del 70% u 80% de la obra a ejecutar es decir que no estamos pidiendo 3 y 4 veces la obra ejecutar, sino que tenga una experiencia, y que con ella pueda acceder a una obra más grande, explica.
Empresas locales en la cuerda floja
AboutAEC hizo el año pasado un estudio de competitividad de las compañías de ingeniería en el mercado de carreteras, con oficinas en Colombia y capacidad de ejecutar grandes proyectos viales desde el punto técnico y encontró que el 68% de las compañías son colombianas y 20% son españolas.
Sin embargo, indica el presidente de AboutAEC, cuando se mira lo que está ocurriendo en este momento en programas de alta visibilidad como las precalificaciones a las concesiones 4G la par ticipación colombiana en términos de presupuesto es del 38%, mientras que la española del 26%, lo cual nos hace inferir que las compañías colombianas pueden perder un 30% más del mercado con las internacionales aunque tengan (las colombianas) la capacidad técnica para afrontar los proyectos.
Si la industria local no cambia su estrategia el mercado de los grandes proyectos viales en Colombia puede perder un 60% del mercado con firmas internacionales, indica Monroy.
Estrategias para competir
AboutAEC manifiesta que las pequeñas y medianas empresas de ingeniería para ser más óptimas tienen que mejorar en los siguientes aspectos:
Ampliar su efectividad a la hora de presentar una propuesta. El verdadero costo en presentar una propuesta no está prepararla sino en perderla. Si es una compañía pequeña que no tiene portafolio, perder una propuesta significa salir del mercado.
Fortalecer su área legal ya que se centran en la parte técnica
Invertir más en sistematización. Deben implementar nuevas herramientas tecnológicas, que se consiguen gratis o a un bajo precio, para tener un mejor rendimiento.
Asociarse con una empresa extranjera que esté interesada en abrir mercados en países como Colombia y dispuesta a compartir sus mercados.
Grandes retos
Para Fernando Reina, Director Comercial de Foster Ingeniería, el alto desarrollo de carreteras que está empezando a tener el país es una oportunidad única para que la ingeniería colombiana pueda mostrar sus habilidades y cómo está preparada para afrontar grandes retos.
Para nuestra ingeniería es una oportunidad muy grande esa capacidad de reacción que tenemos en el mercado contractual y en el mercado de ingeniería versus la ingeniería española que es la que está entrando al mercado nacional.
Pero es muy importante que podamos tener un apoyo por parte del gobierno para que no se cierre el camino a las empresas pequeñas de ingeniería, porque las exigencias para participar en los proyectos ahora son demasiado altas, se están pidiendo unos consorcios con unos músculos financieros supremamente elevados, obviamente para amortiguar los riesgos, afirma Reina