Primera herramienta de certificación sostenible para unidades residenciales existentes

El Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS) realizó el lanzamiento de su más reciente esquema para vivienda existente.

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El Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS) presentó oficialmente el nuevo esquema de CASA Colombia para vivienda existente, dirigido específicamente a inmuebles usados y remodelación; encaminando una transformación significativa del entorno construido, al buscar mejorar la calidad de vida de las personas al interior de sus hogares.

Según Viviana Valdivieso, Directora Ejecutiva del CCCS, la herramienta llega a complementar al mercado, haciendo que el cliente directo sea el usuario final; porque son ellos quienes pondrán a evaluación el inmueble y aplicarán los ajustes requeridos, para así certificar que su vivienda es sostenible. El nuevo esquema garantizará, a lo largo del proceso, la información y la educación necesaria para que las personas entiendan la importancia de estos componentes para el cuidado de su familia, su salud y el ambiente.

En esta dirección, se dio a conocer que el nuevo esquema de certificación para vivienda existente evalúa proyectos de vivienda usada, ya sea en inmuebles con adecuaciones realizadas hace más de dos años, que requieran reparaciones menores y/o locativas, o nuevos que sean entregados sin acabados y el usuario se encuentre a cargo de este proceso; así como de remodelación, para residencias que pasarán por adaptaciones, ampliaciones, restauraciones o reforzamiento estructural.

Está integrado además por ocho categorías de evaluación, entre las que se encuentran: gestión del proyecto, sostenibilidad tanto en el entorno como en la obra, eficiencia en agua, en energía y en materiales, bienestar y responsabilidad social. A su vez, cada una comprende criterios de carácter obligatorio y opcional, que permitirán reunir hasta 100 puntos de calificación.

Los proyectos en proceso de certificación contarán con el acompañamiento y supervisión de un Auditor Casa Existente, aquel profesional con experiencia en construcción sostenible que se encargará de visitar, en dos ocasiones, a cada unidad residencial. Por consiguiente, dará sus recomendaciones para determinar de la manera más precisa posible las mejoras a implementar, clasificadas en términos de impacto y costo; guiando la elección de las inversiones más estratégicas para el beneficio del confort térmico, auditivo y visual, la salud y la eficiencia en consumos de agua o energía en la vivienda.

De esta forma, en la primera visita el auditor hará una inspección de los sistemas, para así proporcionar un reporte con las medidas sugeridas para mejorar el desempeño y las condiciones de salud o bienestar del inmueble; permitiendo a la vez identificar las acciones de bajo o cero costo que orientarán a los propietarios a seguir la ruta más adecuada. Por su parte, durante la segunda visita se verifican los ajustes efectuados por el propietario, dando como resultado un informe completo con la calificación final del proceso de evaluación.

“Nuestro objetivo es que una vivienda funcione adecuadamente, garantice buenas condiciones de calidad para las personas que la habitan y produzca una mejora en los costos de operación, desde un proceso de certificación simplificado a seis pasos y enfocado en el usuario final.”, indicó Angélica Ospina, Directora Técnica del CCCS.

Los usuarios interesados deben tener en cuenta que el proceso de certificación integra una serie de pasos que van desde llenar el formulario de registro y realizar el pago del servicio; pasando por el diligenciamiento de la ficha de información de la unidad residencial y su correspondiente remisión al auditor; la programación de la primera visita y la realización de los cambios recomendados por el experto al propietario del inmueble; hasta la programación de la segunda visita que, finalmente, posibilitará la obtención del certificado que otorga el CCCS.

El rol de las entidades financieras

Durante el lanzamiento, en una charla con representantes del sector financiero, se hizo énfasis en el papel que ocupan las entidades bancarias en el proceso de adecuación o adquisición de una residencia sostenible; entendiendo que esta ruta exige al usuario una importante inversión, principalmente de tiempo y dinero. 

De acuerdo con Franco Piza, Director Corporativo de Sostenibilidad en Bancolombia, se viene haciendo un acompañamiento desde el financiamiento diferencial: con tasas a las que las personas pueden acceder para remodelaciones y, de igual forma, se han diseñado modelos que permiten entender si una remodelación es o no sostenible.

En esta medida, según la mirada de los expertos, la certificación llegaría a aclarar aún más el panorama de la construcción sostenible en el mercado; especialmente desde aquellos productos que, en la actualidad, son financiados por las entidades bancarias. A la vez, existe un compromiso de los organismos por seguir esta ruta, porque representa el camino más responsable y hay un interés explícito por acompañar a los colombianos a transitarlo. Se trata entonces de un buen negocio desde el punto de vista económico, ambiental y social, fuertemente ligado al ideal de bienestar que buscamos como sociedad.

“La vivienda sostenible y saludable vale la pena para los usuarios; es defender un hogar de una manera diferente, un hogar que le permite a las personas vivir bajo unas mejores condiciones. No solamente va a mejorar sus condiciones de vida, va a mejorar con el tiempo sus condiciones económicas”, resaltó Rafael Martínez, Director de Negocios de Davivienda, en el lanzamiento del nuevo esquema.